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sábado, 30 de octubre de 2010

Robar

Robar es el acto mas vil, ruin y sucio que existe; aunque es también el más fácil y por eso nos gusta hacerlo. Consiste en desear algo que otra persona más afortunada ya tiene, para luego quitárselo de la forma más innecesariamente salvaje, reírse de él en su cara y esculpirlo, o en que caso de que el sujeto dispuesto a robar sea un total cobarde robará sin que la victima se de la más mínima cuenta o pedírselo prestado.



El robo a traves de la historia

La historia del arte de robar es algo que trasciende solamente en toda la historia de la humanidad, el mundo, el universo entero y otras dimensiones paralelas. Es lo más común, natural y espontáneo que existe. El robo es implementado por todo el mundo. Lo ha hecho desde el vecino hasta el presidente (especialmente el presidente y los políticos).


La historia del robo es algo que yace desde hace miles y millones de años, pero según se viene diciendo desde que el hombre se volvió "Sapien" y pensó que la forma mas fácil de conseguir todo era robandole al que lo había conseguido para luego esculpirlo. Luego el robo pasó a ser algo mas complejo y bizarro. Ya no solo se robaba (ni se escupía) sino se mataba, se empezó a implementar todo elemento y métodos que mataran, hirieran, noquearan o hicieran cosquillas. La gente se mataba, literalmente, por robar cualquier estupidez, desde una manzana, una mujer o algo mucho mas complejo como otro cuchillo para matar.
Penalidades aquí y en el más allá

Aquí

 Usualmente el robo es penalizado por la cárcel, aunque siempre hay personas que deciden tomar los castigos por cuenta propia, y sugieren matar a la persona que robó o que presuntamente lo hizo.
Los policías son especialistas en descubrir ladrones, ellos golpean sin piedad a los sospechosos y a los que no lo son, hasta que alguno de ellos confiese que él fue el ladrón, así el caso es resuelto, como todo se resuelve hoy en día, a golpes. Otras veces los pobres policías frustrados por no encontrar al asesino deciden matar o llevarse al primero que vean y decir que el fue y como la justicia es ciega, no identificará la cara del asesino.
Más allá
Se dice que en el más allá el hurto es penalizado con una linda estadía de infinitas noches en el infierno, un lugar donde todos se queman, gritan y sobre todo se hacen muchas cosquillas. Otras religiones fanatistas agregan que el robo es castigado de manera silenciosa y letal.
Se ha venido comentando que por cada vez que se roba en una vida (creyendo en la reencarnación), es robado en al otra, es decir que los ladrones no tendrán una muy buena vida. Serán personas sin suerte que todo el mundo abusará de ellas, esto explica muy bien ciertas personas que se ven a diario, es decir que en su futuro pasado fueron personas maquiavélicas. Religiones van y vienen, lo cierto es que la mayoría tienen algo en común y es que casi todas penalizan y condenan el robo, lo que da una razón más para convertirse al ateísmo donde se puede robar y robar hasta más no poder, o al menos hasta que la policía se entere del asunto.

Tipos de robo

A mano armada

Eso significa cuando alguien se "arma sus manos" con una pistola, un cuchillo o un objeto punzante de mucha gravedad fisica o emocional. Consiste en hablarle al dueño del objeto de un manera intimidante acercando cada vez mas el objeto a su cara y esculpirlo un poco para hacerlo entrar en pánico, pero sin dejar que llegue a la locura, al menos hasta que ceda el objeto.
Estos robos son muy comunes debido, a que la mayoría de la veces, el cleptómana carece de la fuerza bruta necesaria para siquiera robarle un bolso a una anciana desvalida, o porque oyen esas extrañas voces que le dicen que mate a esa persona o, por supuesto, la razón menos usada seria para silenciar a la victima de su verdadera identidad, quien no le ha visto la cara debido a su pasamontañas y puede facilmente reconocerlo por el estilo del mismo.

Robo silencioso

Simplemente por ser silencioso es uno de los mas letales que existe, consiste en robar algo preciado de manera que el dueño no se de ni la mas mínima idea, obviamente esto cambia cuando el dueño nota la ausencia de ese algo, grita y se suicida (como en la mayoría de los casos). Como se puede observar que algo sigue siendo cada vez mas apreciado por las personas.
En este tipo de robo el ladrón tiene que ser muy cuidadoso y verificar que definitivamente la victima no vaya a voltear su nariz hacia donde se este cometiendo el acto, claro que en caso de que la victima se voltee siempre existen los golpes para noquear pero no siempre son efectivos y pueden dar resultados contraproducentes.
Archivo:Steal.gif

Estafa

La estafa es la forma más inteligente (es decir usted no lo puede hacer) de robar. Consiste, mediante muchos engaños, hacer que una persona ridículamente ceda su dinero, el cual nunca es pagado.
Después de robar muy bruscamente y sangrientamente, los ladrones pensaron en una forma un poco mas sutil pero igual de ruin de robar algo, y así se le ocurrió la estafa, un método que requería mas que fuerza bruta, inteligencia. De la cual, irónicamente, los ladrones casi siempre carecen, pero al momento de robar todo cambia y se conocen nuevas aptitudes, por ejemplo, como apretar el gatillo de una pistola que resulta ser una muy importante aptitud en este modo de vida.

¿Que hacer ante un robo?

Aquí una muy efectiva y trabajada lista de pasos sobre lo que hay que hacer cuando se es robado:
¿Es ético robar?



Uno de los privilegios de escribir es el derecho de inventar neologismos o palabras que representen necesidades personales. En este medio he utilizado la palabra semaforista en varias ocasiones con la finalidad de describir a la población que habita, vive y depende de la luz de los semáforos y de la mirada de los automovilistas. Desde que me referí a ellos por primera vez he notado algunos cambios. El número de semaforistas ha aumentado; en los últimos años a los muy pobres se han sumado personas que seguramente pertenecían antes a la clase media baja; la población se recicla continuamente; aunque suelo circular por las mismas calles “casi no hay” semaforistas viejos –seguramente los mató “el sistema”; cada vez venden nuevos productos y ofrecen nuevos servicios; lo que no se ha modificado es que siguen siendo magnífico retrato del fracaso de nuestros gobernantes.
A la definición de semaforista debo agregar que la inmensa mayoría deben ser personas que no encuentran empleos formales, que prefieren mantenerse por esta vía antes que robar, que carecen de protección social, que seguramente sólo sobreviven con lo que ganan de su trabajo y que no tienen ningún futuro. Los semaforistas no figuran en las estadísticas amañadas y tramposas de nuestros gobernantes; son seres invisibles y, paradójicamente, indispensables: no son pandilleros, no son policías, no se han enlistado en las filas del narcotráfico, no son asesinos, y es muy probable que roben mucho menos que los políticos. Los semaforistas laboran largas horas en condiciones miserables y, al igual que los trabajadores indocumentados, son indispensables para sostener la economía, la paz y la estabilidad de la nación.
Otra característica de la mayoría de los semaforistas es el no destino. Si la idea previa es correcta, quizá debamos preguntarnos cuáles, además del peligro implícito, son las razones por las que no intentan robar. A pesar de que nuestros políticos han pretendido a toda costa modificar el primer mandamiento, robar no es lícito, no es moralmente aceptable ni es recomendable, salvo en casos excepcionales. La imposibilidad de acceder a una vida digna podría ser una razón. Planteo un ejemplo. Si a pesar de trabajar en los semáforos, los padres carecen de dinero suficiente para costear los medicamentos indispensables para tratar la enfermedad de un hijo, ¿sería válido, desde el punto de vista de la ética, robar para comprar los fármacos e impedir que el vástago se agrave o incluso que muera?
Lo que escribo no entra dentro del rubro del amarillismo, compete al género de la realidad mexicana. Como parte de estas reflexiones añado que muchos de los semaforistas mexicanos podrían también apegarse a la vieja ley que afirma que “el que nada tiene nada pierde”. Ley generada en México por la expoliación sin coto y sin duda codificada genéticamente en el ácido desoxirribonucleico de la inmensa mayoría de los políticos mexicanos (no dudo que en el futuro los científicos demostrarán la existencia de ese gen en nuestra clase gobernante).
Si bien es cierto que robar es ilícito, es más ilícito que los gobiernos no ofrezcan empleos suficientes, salud adecuada y vivienda a sus connacionales. Aunque en México a los derechos humanos se les trate peor que a los perros callejeros, tanto la protección a la salud, como el derecho a la vivienda, e incluso el empleo, son obligaciones del Estado mexicano. Si nuestros gobiernos no ofrecen ni a los semaforistas, ni a los trabajadores migratorios –nuestros héroes–, ni a 50 millones de mexicanos los elementos indispensables para vivir con dignidad, entonces, ¿por qué no robar?
Robar es inadecuado e inmoral, pero es peor expoliar con licencia y no mejorar las condiciones de pobreza de la mitad de la población. Basta enterarse de la salud económica de demasiados políticos viejos y contemporáneos, quienes, a pesar de sufrir anemia moral, no tienen ninguna otra patología.
Encontrar el balance entre lo moralmente correcto –no robar– y lo moralmente inaceptable –robar a destajo desde el poder–, entre la cruda realidad de los semaforistas en cuyo lenguaje la palabra futuro no existe y el grosero fracaso de nuestras políticas mexicanas, ¿qué hacer? La ausencia de futuro digno y la imposibilidad para ofrecerle a la familia las mínimas condiciones que hagan que la vida sea soportable son elementos suficientes para aseverar que neologismos como semaforistas son realidad y testimonio del fracaso de las políticas de nuestros gobernantes.

  • 1. Gritar los mas afeminadamente posible
  • 2. Correr en círculos
  • 3. Llamar mucho la atención
  • 4. Llorar
  • 5. Tirarse al suelo
  • 6. Entrar en estado de locura
Seguido de eso, volver a fingir exactamente lo que se estaba haciendo antes de ser robado, sin importar que la gente mire de una forma peculiar; en su defecto, podría fingir un paro cardíaco, desmayarse o morir.


7MO. Y 10MO. MANDAMIENTO: NO ROBAR Y NO CODICIAR LOS BIENES AJENOS

Introducción
Estos dos mandamientos se refieren al derecho de cada hombre a la propiedad privada de esos bienes que él se ha conquistado con trabajo honrado y a la recta relación con los bienes de esta tierra.
Esta tendencia natural del hombre a dominar la tierra, porque se la dio Dios, no se puede convertir en obsesión porque en vez de ser un medio lo convertimos en un fin. Las virtudes que están en juego son: la justicia (dar a cada quien lo suyo), caridad (si somos agraciados con bienes y vemos que otros no tienen, nos llama a colaborar con ellos, a ser solidarios con los más necesitados), templanza en el uso de las cosas (uso moderado, ni mucho ni desprecio), el desprendimiento interior, propio del cristiano (podemos ser ricos pero desprendidos de esos bienes).

I) Problemas
¿ El dinero es malo ?¿ Podemos gozar de un legítimo y cómodo uso de los bienes adquiridos con nuestra fatiga?¿ Dónde comienza el abuso y el apego a las cosas materiales ?¿ Alguna vez puedo robar ?¿ Bajo qué condiciones ?¿ Son morales la coima y el fraude ?¿ Tenemos que pagar todas las deudas ?¿ Podemos elevar los precios de las mercaderías aprovechando la ignorancia o las necesidades de los demás ?¿ Podemos retener deliberadamente bienes prestados ?¿ Podemos pagar salarios injustos ?¿ La huelga es legítima, bajo qué aspectos ?¿ El juego de azar, las apuestas, son moralmente correctos ?¿ Podemos invertir sumas astronómicas en el cuidado y compra de animales en vez de remediar las miserias de los hombres ?¿ Podemos maltratar y hacer sufrir inútilmente a los animales ?¿ Se pueden hacer experimentos científicos con animales ?¿ Qué sistema político y económico respeta y defiende el recto uso de los bienes de la tierra ?¿ Qué criterios morales deben regir a una empresa ?¿ Qué hacer con los pobres ?¿ Qué decir a la ley del mercado ?
II) Sentido de los bienes terrenales en el Plan de Dios
a) todos los seres de la creación (animales, plantas, personas) dependen unos de otros (las plantas necesitan del agua y del sol). Entonces ¿ por qué los seres humanos no podemos depender unos de otros ?
b) dentro de este orden el hombre es el único ser dotado de razón, de inteligencia y es el único que puede romper el orden de la naturaleza, para bien, ¡ una maravilla !, para mal, ¡ una desgracia ! Dios le ha dado la facultad de dominar a las cosas (Gen 1,28).
c) Dios le pidió a ese hombre que ejerciera ese dominio como administrador, no como dueño, para ayudar a sus hermanos los hombres.
d) el pecado original rompió en el hombre ese deseo de mantener el designio de Dios sobre las cosas creadas. En vez de usar las cosas como medios para llegar al fin que es Dios, los usa como fines. Aquí vienen los abusos de las cosas materiales, las injusticias con los más necesitados, etc.
El hombre se hace envidioso, avaro, egoísta y se aferra a las cosas. Tenemos que aspirar a "ser más" y no a "tener más".
e) abandono en Dios (Mt 5 amor a la providencia). Esta tendencia está desordenada, no vive en el corazón del hombre y es la causa de las injusticias, envidias, odios, sistemas político-económicos que han sido muy injustos (el mercantilismo, el capitalismo desenfrenado, el comunismo). La solución está en el corazón del hombre, en tenerlo limpio y lleno de Dios y caridad.
f) ¿ cuál debe ser la relación del hombre con los bienes de la tierra ? Usarlos en tanto y en cuanto nos sirvan para nuestra dignidad humana, la de nuestra familia y la de ayuda al prójimo. No puede abusarse de los bienes porque es hacer mal uso de ellos, tampoco apegarse porque nos hace esclavos (no puede servirse a dos señores), se pierde la libertad, se la pisotea.
Nuestro fin es sólo Dios. Las demás cosas son bienes y medios que nos deben llevar a Dios.

III) La propiedad privada
    1. Propiedad: es la facultad de dominio (ser el señor de las cosas) del hombre sobre los bienes materiales.
    2. Propiedad común: cuando lo poseído pertenece a todos los que componen la sociedad (ríos, montes, calles).
    3. Propiedad privada: es un derecho natural (le viene al hombre desde que nace, con su naturaleza) que tiene el hombre
      de hacer uso de algo adquirido por su trabajo o recibido de otro por herencia o regalo, con el fin de: a) garantizar su libertad y dignidad b) para ayudar a atender sus necesidades fundamentales (vivienda, comida, vestido) c) como elemento de tranquilidad y consolidación para su vida sobre todo familiar.
Por tanto, por ser un derecho natural no es una concesión del estado ni un medio para obtener mayor eficacia económica, si no se convertiría en un lucro, sería una tentación. El comunismo fue un sistema económico que atropelló los derechos del hombre.
El hombre es administrador de esa propiedad privada que Dios le ha dado. Esta no es un derecho absoluto sino que está al servicio de la libertad personal pero orientada al bien común, cuando lo necesiten (Ej.: si una persona en extrema necesidad pide a otra algo que le sobra y ésta se lo niega, puede substraérsela para solucionar su necesidad vital, sin que pese sobre el pobre robo alguno).
IV) Principios morales a tener en cuenta
  1. la vida económica está ordenada, ante todo , al servicio de las personas, del hombre entero y de toda la comunidad humana, por lo tanto no para personas privilegiadas, esto sería una injusticia. No está orientada para el estómago sino para toda la persona (alma y cuerpo).
  2. el destino universal de los bienes continúa siendo primordial (destinados a todos) aunque la promoción del bien común exija el respeto de la propiedad privada, de su derecho y su ejercicio.
    Primero está el bien común de todos y luego la propiedad privada, aunque no quiere decir que se la pisotee, o se la desprecia.
  3. la autoridad política o el estado tiene el derecho y el deber de garantizar y regular, en función del bien común, el ejercicio legítimo de la propiedad privada de cada uno de sus ciudadanos.
  4. en materia económica el respeto de la dignidad humana exige la práctica de estas virtudes:
      • justicia, para preservar los derechos del prójimo y darle lo que le es debido
      • templanza, para moderar el apego a los bienes
      • austeridad, para saber sacrificarse por el otro
      • caridad y solidaridad, para ayudar al más necesitado
  5. un sistema económico que sacrifica y pisotea los derechos fundamentales de la persona o de los grupos, en aras de una colectividad productiva, es contrario a la dignidad del hombre (así fue el colectivismo comunista).
    Todo sistema que reduce a la persona a no ser mas que medio con vistas al lucro esclaviza al hombre (capitalismo exacerbado). El hombre es fin y no medio. Esto conduce a la idolatría del dinero y contribuye a difundir el ateísmo práctico.
  6. el trabajo es un deber que: I) honra a Dios II) dignifica al hombre III) puede ser redentor si le damos ese sentido, es decir, yo soportando el peso del trabajo y la fatiga lo uno a Jesús y con El ayudo a salvar almas. IV) es un medio de santificación y oportunidad para permear las realidades temporales del espíritu evangélico.
  7. el acceso al trabajo y a la profesión debe estar abierto a todos (no decir mayores de tanto, no por ser pobre no se quiere) sin distinción ni discriminaciones, para sanos y disminuidos, nativos y autóctonos, hombres y mujeres, de lo contrario se atenta contra la justicia y la caridad.
  8. el salario justo es el fruto legítimo de nuestro trabajo, tanto es así que si no nos dan el salario justo, podemos suministrarlo de otra forma. Para determinar la justa remuneración se han de tener en cuenta las necesidades y las contribuciones de cada uno (no es lo mismo trabajar 4 horas que 8).
  9. la huelga es moralmente legítima cuando constituye un recurso inevitable, por no decir necesario, para obtener un beneficio proporcionado a nuestro trabajo, pero que no venga acompañada de violencia, pues iría en contra del evangelio de Cristo.
  10. es injusto no pagar los aportes sociales establecidos por las autoridades legítimas.
  11. las naciones ricas tienen una responsabilidad moral grave respecto a las que no pueden por sí mismas asegurar sus medios de desarrollo.
  12. la ayuda directa constituye una respuesta apropiada a una necesidad inmediata: por ejemplo catástrofes, terremotos, etc. .
  13. es preciso sostener el esfuerzo de los países pobres que trabajan por su crecimiento y liberación (sobre todo en el campo agrícola).
  14. el amor a los pobres es incompatible con el amor desordenado a las riquezas o su uso egoísta. Las obras de misericordia entran dentro de este mandamiento, además del primero, y son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos al prójimo (Santiago 5, 1-6).
  15. no corresponde a los pastores de la Iglesia intervenir directamente en la actividad política, económica y social de la nación. Ellos deben iluminar con los criterios del evangelio y las pautas del Magisterio de la Iglesia y la Doctrina Social.
V) Pecados
1.- robo, hurto, rapiña, fraude, extorsión, usura, saqueo: es apoderarse de algo ajeno sin conocimiento o libre asentimiento de su legítimo propietario. Atenta contra la justicia. Podemos cobrar lo que se nos debe sin el consentimiento del deudor, siempre que se cumplan estas condiciones: a) que la deuda sea verdadera, de estricta justicia b) que el pago no se pueda obtener de otro modo c) que no se cause ningún daño d) que se hayan agotado todos los procesos ordinarios para reclamar la deuda.
2. retención injusta: consiste en retener o conservar injustamente lo que es de otro (el patrón que retrasa el pago del salario de los obreros para aprovechar sus réditos, el que no devuelve lo que se le prestó o lo devuelve en mal estado, los que engañan en la administración de bienes ajenos, los que falsifican dinero, los que viven en lujos económicos que les imposibilitan pagar sus deudas después, el que sabiendo que le dieron mal un vuelto no lo devuelve).
3. daño injusto: consiste en provocar un daño a una persona o a sus bienes, ya sea por negligencia o malicia. El daño más irreparable es el que provoca la lengua (va en contra de la justicia, la caridad, el honor). La fama dañada no se restituye. Hay que repararla.
4. avaricia o apego desmesurado a los bienes: va además en contra del primer mandamiento. Debemos vivir con el corazón desprendido. No se puede servir a dos señores (despilfarro, lujo innecesario).
5. no pagar impuesto: tenemos la obligación de pagar los impuestos y las cuotas sociales. Es una grave obligación. Si son injustos no son obligatorios en conciencia pero debemos dedicar una suma proporcional a ayudar a los más necesitados. Es difícil juzgar porque se es juez y parte, por eso hay que buscar el consejo prudente y acudir a la Doctrina Social de la Iglesia.
La conciencia debe estar limpia, en ella mora Dios. No podemos permitir pecados, negligencias, fallos. Hay gente que no escucha a Dios porque su conciencia está taponada por los pecados. Hay que sintonizarse con Dios.
VI) La Iglesia ante la cuestión social
La Iglesia sigue a la doctrina de Cristo. El gobierno que respeta a Dios, a Cristo, a la Iglesia, los valores humanos, al cristianismo, a la dignidad humana, ése es el mejor.
La Iglesia aporta orientaciones encaminadas a iluminar la conciencia de sus hijos en todos los campos, también en el social.
Ella siempre ha presentado mucho interés por la justicia social, porque atañe a la dignidad humana y "nada de lo humano es ajeno a la Iglesia".
En el siglo XIX y a raíz de la revolución industrial alzó su voz para defender al hombre, su dignidad y para decir que el cristiano está llamado a santificar las realidades temporales, ya que éstas sólo tienen sentido si respetan la Ley de Dios.